Costos
de Inventarios.
El costo de mantener inventarios
suficientes para hacer frente a cualquier nivel de demanda es normalmente
prohibitivo. La empresa buscará entonces alcanzar un equilibrio entre los
costos de mantener cierto nivel de inventarios y un nivel adecuado de servicio
al cliente.
Los costos más
importantes asociados a un sistema de Gestión de Inventarios se pueden agrupar
en:
·
Costos de Posesión de Inventarios.
·
Costos de Reaprovisionamiento o realización de
pedidos.
·
Costos de Ruptura de Stock o de la demanda
insatisfecha.
Costos de
Mantener Inventario o Almacenamiento.
Con esta
denominación nos referimos a los costos debidos al nivel del stock de cada uno
de los productos del inventario, por ello también se le denomina costos de
posesión de inventario.
Al tomar la decisión de formar un inventario, se
realiza gastos en instalaciones y personal. Estos gastos son asignables a la
decisión de la existencia del almacén. Una vez que se ha incurrido en ellos,
las instalaciones existen y el personal se ha contratado, por lo tanto no se
verán afectados por el tamaño de los lotes que se reciban en almacén.
Los costos en los que estamos interesados son costos
increméntales que varían según el número de unidades de cada producto que se
mantenga en almacén, otro factor importante que interviene también es el
tiempo, ya que el nivel de stock de cada producto varía con él.
Los conceptos de costo que se ven afectados por el nivel de
stock son los siguientes:
Capital Invertido en Stock o Costo de
Oportunidad del Capital: Es
el costo en que se incurre al mantener inmovilizado en inventario el capital
propio, en vez de otras alternativas. Estos recursos pueden valorarse de
diferentes maneras, desde considerarlos como una tasa análoga a la de las
cargas financieras o como la tasa de rentabilidad que se podría obtener en una
inversión alternativa dentro de la clase de riesgo a la que corresponde (la
gestión de stock está considerada de bajo riesgo, puesto que es rápidamente
convertible en caja).
Costo Variable de Almacenamiento: El
mantenimiento de inventarios, implica la necesidad de disponer de almacenes,
con su personal correspondiente, equipo de manejo de materiales, alquiler de
espacio para almacenaje, etc.
Riesgo de Obsolescencia: Los cambios en
los consumidores o el progreso tecnológico pueden dar lugar a que un artículo
en inventario, no tenga salida al mercado, lo que implica un costo. Una
situación muy típica es la de los productos sujetos a modas o cambios
tecnológicos vertiginosos.
Riesgo de Mermas, Robos o Desperfectos: El mantenimiento durante un cierto
tiempo de una determinada cantidad de artículos lleva consigo la pérdida de
parte de éstos como consecuencia de las condiciones señaladas.
Seguros e Impuestos: Otros costos que varían con el
inventario, tales como pólizas de seguros e impuestos, se estiman entre el 1% y
el 5%.
Costos de Reaprovisionamiento.
Entendemos por
Costo de Reaprovisionamiento, el costo total que se origina cada vez que se
efectúa un pedido de un producto, y se divide en:
Costo del Pedido: Entendido como el resultado de multiplicar el valor unitario del
artículo por el número de artículos del que consta el pedido. Este costo,
representa la parte variable del Costo de Aprovisionamiento, ya que depende de
las cantidades [FEMZ, 2003, e].
Costo de
Lanzamiento del Pedido: Se
entiende como la parte de costo fijo asociado al Reaprovisionamiento. Como
ejemplo, el costo de emisión a un proveedor, para lo cual se requiere un
trabajo administrativo, documentación, llamadas telefónicas, órdenes de compra,
guías de recepción, del producto, su inspección y análisis de laboratorio,
depósito en el almacén, etc.
Costos de Ruptura de
Stock.
Es el costo en que se incurre cuando no se
atiende a la demanda debido a que no hay existencias en el almacén, situación
denominada Ruptura o Quiebre de Stock y se pueden distinguir dos casos de
demanda insatisfecha [FEMZ,
2003, f]:
La Demanda Insatisfecha Diferida: Se produce cuando los pedidos de clientes
llegados en un momento en el que no hay existencias, son retrasados para ser
atendidos hasta que las haya. El costo asociado a esta demanda se denomina
Costo de Carencia; habitualmente es muy difícil determinarlo con precisión en
la práctica.
La Demanda
Insatisfecha Perdida: Se
produce cuando los pedidos de clientes llegados en un momento en que no hay
existencias, se pierden definitivamente. El costo asociado a esta demanda se
denomina Costo de Ruptura o Quiebre. La determinación del Costo de Ruptura,
presenta dificultades, por ser un intangible de difícil cuantificación ya que
se debe medir el paso del cliente a la competencia, con la consiguiente pérdida
de ventas futuras e imagen.
El efecto de aumentar el
número de almacenes sería un aumento en los Costos de Inventario.